Después de que iniciara la independencia con el grito de dolores en 1810, Hidalgo comenzó a avanzar en la lucha por los derechos de otras razas. Avanzo desde Dolores, Guanajuato y posteriormente a la toma de Celaya se dirigió a Valladolid (hoy Morelia) donde se emitió un primer bando el 19 de octubre de 1810, donde exigía a todos los dueños de esclavos y esclavas la liberación de los mismos.
Ya que si no se cumplia con esto, estarian bajo pena capital y confiscación de bienes, sin embargo dicho bando fue expedido por José María de Ansorena a petición de Miguel Hidalgo, pero no por él mismo, y no gozó de tanta difusión que el segundo, el cuál, contó con el beneficio de la imprenta.
La ciudad de Guadalajara es tomada por José Antonio Torres mientras que Miguel Hidalgo se encuentra el Valladolid.
El 6 de diciembre de 1810, expide un bando donde, entre otros conceptos, declara abolida la esclavitud y de ciertos tributos que pesaban sobre los indígenas y las castas.
El documento es firmado por Hidalgo como el Generalísimo de América (titulo que recibió en Celaya).
El documento consta de un proemio en donde se justifica la abolición de los impuestos (gabelas) como uno de los «principales objetos» de la lucha armada:
Desde el feliz momento en que la valerosa nación americana tomó las armas para sacudir el pesado yugo, que por espacio de cerca de tres siglos la tenía oprimida, uno de sus principales objetos fue extinguir tantas gabelas con que no podía adelantar su fortuna, mas como en las críticas circunstancias del día no se puedan dictar las providencias adecuadas a aquel fin, por la necesidad de reales que tiene el reino para los costos de la guerra, se atienda por ahora a poner el remedio en lo más urgente para las declaraciones siguientes
Bando de Miguel Hidalgo declarando la libertad de los esclavos del 6 de diciembre de 1810.
Esto consta de cuatro artículos que decretan cada uno lo siguiente:
- El primero abolía la esclavitud otorgando a los «dueños de esclavos» un término de diez días para liberar a sus esclavos, so pena de muerte a quien transgrediera dicho artículo. (Cosa que es un problema ya que este documento no llego hasta doce días después, por lo que no tenia valides)
- El segundo abolía los tributos y exacciones que pesaban sobre los indígenas y castas.
- El tercero abolía el uso de «papel sellado» en negocios
- El cuarto y último establecía la libertad en el trabajo de la pólvora para todas las personas.
El documento cierra con la orden de promoción del documento «para que llegue a noticia de todos, y tenga su debido cumplimiento» mediante su publicación en Guadalajara y «demás ciudades, villas y lugares conquistados».
Pero, ¿como fue que llego a todos?
Como ya mencione antes, contaba con la imprenta, cosa que favoreció mucho. Este documento fue el primer periódico insurgente de América latina donde se manifestaron las primeras ideas de independencia.
EL DESPERTADOR AMERICANO
¿En qué lugar se encuentra el periódico original?
Biblioteca nacional de Chile
¿Cuál era su costo?
2 reales que equivaldría a 200 pesos
¿Quien lo imprimió?
José Trinidad Buitrón
¿Cuál era su propósito?
Despertar la conciencia de los mexicanos, invitarlos a sumergirse a la lucha por la libertad y demostrar que los realistas desprestigiaban el movimiento insurgente.
¿Cuantos números se imprimieron?
Solamente se imprimieron siete números
El primer numero se edito en tamaño tabloide de 22.3 centímetros de largo y 17 centímetros de ancho y estaba conformado por 18 paginas de buen papel.
El segundo número salió a la luz el 27 de diciembre de 1810 y constaba de 8 paginas.el 29 de diciembre del mismo año aparece el tercero con carácter de extraordinario y compuesto por cuatro páginas en las que se observa la colaboracion de don José Angel de la Sierra. El cuarto y el quinto, con ocho páginas cada uno, aparecieron el 3 y 10 de enero de 1811. El sexto apareció el 11 de enero y el séptimo y el ultimo número tiene fecha de 17 de enero.
Dado que se trataba de una forma de expresión inédita y que podía alcanzar grandes dimensiones, al ingresar Feliz María Calleja no dudo en ordenar que todos los ejemplares de El despertador americano fueran destruidos. Cosa que no le resulto difícil, ya que muchos ejemplares se supone que aun estaban en bodega.
Por fortuna hay una colección en la biblioteca nacional de Chile, llevada a aquel país por Toribio Medina, bibliógrafo e historiador chileno.
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